Complicaciones y Emergencias del cuidado en casa

Denominamos una emergencia, a los accidentes o sucesos que se presentan de manera imprevista, e inesperada. Estos pueden ocurrir en cualquier actividad que desarrollemos; bien sea al interior de nuestra casa, en la calle, en nuestro sitio de trabajo, en el transporte, y otros muchos espacios.

Estos accidentes o siniestros que en la mayoría de los casos pueden prevenirse, causan un daño muchas veces irreparable a una o varias personas que se encuentran dentro de la casa, además de los daños presentados a la estructura física de la casa o a su contenido.

Los accidentes más frecuentes y que pueden desembocar en la muerte son: Quemaduras causadas por el fuego, asfixia por aspiración, caídas, ahogamiento, intoxicación, golpes. Cuando asumimos la responsabilidad de cuidar a una persona, es absolutamente importante y necesario que tomemos muchas precauciones y evitemos que ocurran accidentes que le puedan causar al paciente la muerte, perdida o daño de algún órgano, Incapacidad o perdida de la función de alguna parte del cuerpo.

Podemos clasificar las emergencias en tres grupos:

Connatos de emergencia: Son incidentes o pequeñas accidentes que por lo general podemos atender nosotros mismos. Por ejemplo, cuando se    presenta un pequeño corto y lo atendemos con un extinguidor,

Emergencia parcial: Cuando requerimos la ayuda de terceros, pero no se encuentra en peligro ninguna otra persona, ni el lugar de habitación.

Emergencia General: Es cuando se presenta una situación grave, hay un riesgo alto que obliga evacuar el sitio donde se presenta. Por esta razón es muy importante que toda emergencia pequeña puede convertirse en una emergencia grande si no tomamos acciones preventivas para evitar que se    suceda.

Existen también dos tipos de prevenciones:

Las primarias que como su nombre lo indica, son más elementales o sencillas,  y deben implementarse antes de que se presenten los accidentes: Por    ejemplo, colocar barras de seguridad y tapetes antideslizantes en los baños, evitar obstáculos dentro de la casa que impidan el fácil desplazamiento de     la persona al uidado tales como juguetes, muebles mal ubicados,  procurar buena iluminación en todas  las áreas de la casa, etc.

Prevenciones secundarias: es cuando se presentan complicaciones o sucesos que obligan a solicitar ayuda para atender el paciente. Por ejemplo, el paciente resbala y cae dentro de la ducha del baño y no podemos o no sabemos moverla, por lo tanto, se debe acudir a una atención profesional para levantarla y sacarla del sitio de la caída y evitar que la situación empeore.

Lo importante de prevenir las complicaciones es preservar la vida, es decir anticiparnos a los accidentes y evitar los riesgos. Si definitivamente el accidente ocurre, debemos enfocarnos en disminuir las secuelas, actuando con responsabilidad y calma y no dejarnos llevar por la angustia. Si no sabemos cómo actuar, se espera la ayuda y una vez recibida la atención y si la persona ya se encuentra en la etapa de recuperación, debemos preocuparnos por que esta sea efectiva, y acompañarla en este proceso. Dependiendo del accidente y sus secuelas, la recuperación puede ser muy corta o bien durar años.

Es fundamental tener en cuenta que cuando suceden los accidentes debemos proteger el sitio donde se presenta la situación: por ejemplo, cuando ocurre un connato de incendio en la cocina, debemos inmediatamente proteger a la persona afectada y evitar el acceso a ese sitio, para que la situación no se complique más ni involucre a más personas y proceder a pedir ayuda.

Cuales son las principales emergencias que suceden en un hogar:

. Hemorragias:Son complicaciones grandes y no tan sencillas de manejar puesto que algunas de las hemorragias no se ven y no son fáciles de detectar.

En una hemorragia los pacientes presentan por lo general el siguiente cuadro:

. Aumento del pulso y respiraciones.

. Disminución de presión arterial y temperatura.

. Visión borrosa

. Palidez.

. Sed intensa

. Heces muy negras

Como actuar en una hemorragia:

. En el caso de las hemorragias visibles, se debe lavar la herida con agua limpia y cubrir con una gasa o toalla higiénica.

. Elevar el miembro donde se presenta la herida, para evitar que, por la gravedad, la hemorragia sea mayor. Hay que elevar la pierna, el brazo, la cabeza según donde esté originándose la hemorragia.

. Hacer torniquetes: Estos solo se deben realizar si se tiene el conocimiento adecuado. Un torniquete se efectúa en la zona anterior del sitio de la herida, pero      vigilando que no se interrumpa la irrigación hacia los sitios posteriores a la zona afectada, porque cuando se hace muy fuerte podemos impedir que se irrigue      las zonas que necesitan de la sangre. Podemos darnos cuenta que un torniquete está muy fuerte cuando observamos que la zona contigua a donde se aplicó,        se pone blanca, o sea no recibe irrigación.

. Hemorragias nasales: Cuando se presentan hemorragias nasales por subida de tensión, hay que tratar de nivelar la tensión para evitar que se presenten consecuencias como son el agrandamiento del corazón, daños en riñones o pulmones etc. Si la persona está en condiciones de deglutir, elevar la cabeza, hacer tacos de papel higiénico y colocarlo en la fosa nasal que sangra, y pedir ayuda si hay mucha hemorragia.

. Desmayos: Es la pérdida de conciencia, disminución de la tensión y en la mayoría de los casos termina con una fuerte caída.  Algunas personas alcanzan a avisar que se van a desmayar y se debe de inmediato tratar de evitar que se caiga, facilitarle un asiento, sentarla, y luego despejar la zona alrededor para que pueda respirar bien. Nunca suministrar alimentos, alcohol u agua, sino hasta que la persona este absolutamente consciente.

Si la persona se cae y se golpea, se debe poner en posición horizontal y cómoda, levantarle los pies más alto que el nivel de la cabeza colocando un cojín o lo que tenga a la mano, contabilizar el tiempo que dura el desmayo. Observar en qué momento se desmayó, si convulsionó, si volteo los ojos etc.  Siempre en un desmayo se debe contactar al profesional de salud e informar lo que ocurrió de manera detallada para que pueda establecer las probables causas.

Quemaduras:Las quemaduras son difíciles de recuperar y son de diferentes grados:

. Grado 1 o sea muy superficiales en la piel   y no se extienden por el cuerpo.

. Grado 2 que abarcan un poco más del 30 % y alcanzan a tocar la segunda capa de la piel.

. Grado 3 que abarca entre el 50 y el 80 % de su piel, y la quemadura puede llegar a afectar los músculos.

Los accidentes de cocina ocurren muchas veces por falta de supervisión. No se deben dejar ollas con líquidos o aceites hirviendo en el borde exterior de la estufa, los mangos de sartenes siempre deben estar hacia adentro de la estufa, evitar derramamientos de agua, aceite, o comida en el piso, que ocasione resbalones. Los niños no deben ingresar a una cocina sin un supervisor, pero también es muy importante tener en cuenta que los adultos mayores o pacientes con Alzheimer también requieren vigilancia porque suelen abrir los fogones, dejarlos prendidos, sacar ollas, hacer regueros y causar accidentes serios.

En una quemadura se presenta: Inflamación, ardor, dolor, enrojecimiento de la piel, Ampollas y dolor de cabeza particularmente en quemaduras por exceso de sol.

Cómo actuar ante las quemaduras: Se debe atender de inmediato antes de transcuridos los dos primeros minutos y dejar correr agua fría (no hielo) sobre el área afectada o sumergirla en agua por 30 minutos.

. También se puede colocar una toalla mojada sobre el área afectada y si se va a trasladar a la persona a un centro de salud llevar una botella con agua, y estar humedeciendo la toalla para que en el momento que se retire no le arranque la piel.

. Las ampollas que se forman nunca se deben reventar porque la zona quemada queda expuesta y con alta posibilidad de infectarse.

En esta técnica la maniobra es la siguiente:   

Atragantamiento          

Es una emergencia que debe atenderse de inmediato. Cuando una persona se ahoga no puede hablar, algunas veces tose o se lleva las manos a la garganta. Hay que vigilar a niños y adultos mayores cuando están comiendo. Estas emergencias no dan tiempo de llamar a pedir ayuda y lo más recomendable es aprender y aplicar la maniobra de Heimlich que es una técnica de emergencia para desbloquear las vías respiratorias, tanto la faringe como la laringe o tráquea, cuando se bloquean por un alimento u otro objeto que impide el paso de aire a los pulmones. No se recomienda para niños menores de un año.
                                                                                                                   

.Para victimas sentadas o de pie y conscientes:  El auxiliar se coloca detrás de la persona, pasa las manos alrededor de la cintura, luego pone su puño con el pulgar hacia adentro justo encima del ombligo de la víctima agarrando el puño con la otra mano   y aprieta con fuerza hacia adentro y hacia arriba, repitiendo la maniobra varias veces hasta que la persona arroje el objeto.

. Para victimas adultas inconscientes en posición supina o con la espalda en el suelo, se coloca la cabeza de la victima de lado, el auxiliar se coloca encima de los muslos a horcajadas. El talón de la mano se coloca contra el abdomen sobre el ombligo y bajo el borde las costillas.  La otra mano se coloca sobre la primera y ambas comprimen bruscamente el abdomen hacia adentro y hacia arriba teniendo cuidado de dirigir la compresión sobre la línea media. Y se repite hasta que la persona arroje el cuerpo extraño.

Caídas:

Algunas caídas pueden ser muy leves y no presentar raspones, daños o fracturas. Otras caídas pueden ocasionar daños en los órganos internos de las personas y no debemos mover la persona por ninguna circunstancia y pedir ayuda. Si la persona está consciente podemos preguntarle si puede levantarse sola. Si hay hemorragia tratar de controlar como ya explicamos,

. Si hay fractura y salidas de hueso, nunca debemos intentar regresar el hueso a su sitio.

Como prevenir caídas:

. Mantener los pisos limpios y secos.

. Evitar ventanas abiertas en pisos altos que no tengan ningún tipo de seguridad.

. Mantener las vías por donde nos movemos libres de “trampas” u obstáculos.

. Mantener las ayudas ortopédicas tales como caminadores y muletas en buen estado y firmes.